Viaducto de Montabliz (Cantabria)

El viaducto de Montabliz permite el paso de la Autovía de la Meseta (A-67) sobre el valle del río Bisueña (Cantabria). Es, así, una estructura clave de la vía de alta capacidad que conecta Cantabria con los principales polos de actividad económica del Centro y el Sur peninsular.

El viaducto, inaugurado en enero de 2008, se alza sobre un profundo valle fluvial situado entre las localidades de Bárcena de Pie de Concha y Pesquera, con pendientes muy abruptas, escasez de terrenos llanos y vaguadas estrechas. La difícil orografía y la especial naturaleza y belleza paisajística del enclave en el que se ubica han condicionado el diseño y la construcción del puente, que se caracteriza por su complejidad técnica y medioambiental y sus importantes dimensiones.

La luz de sus vanos, el número de estos (5), su altura y su forma, vienen marcados por la naturaleza del valle, por lo que se optó por un gran viaducto de pilas altas y grandes luces, en el que la construcción mediante avance en voladizo presenta grandes ventajas. De entre ellas, destacan la liberalización del espacio situado bajo la estructura, la reducción y la optimización en la utilización de encofrados y la flexibilidad en la ejecución, ligada a la posibilidad de acelerar la construcción independizando actividades.

Así, sus 145 metros de altura llevaron a la estructura a coronarse como el viaducto con la pila más alta de España y situarse entre las diez mayores construidas en Europa a finales de la primera década de los 2000. Además, cuenta con 175 metros de luz en el vano central y una plataforma con una anchura de 26,1 metros.

Para minimizar la afección en el fondo del valle, donde se encuentra el bosque mixto de Montabliz, se proyectó una estructura que, con tablero y pila única, da cabida a la totalidad de la plataforma de circulación.

El viaducto se resuelve mediante un tablero continuo de hormigón pretensado de 721 metros de longitud, de rasante ascendente, planta curva de 700 metros de radio y peralte del 8%, ejecutado mediante una sucesión de cinco vanos. Se trata de un viaducto resuelto mediante una viga continua de hormigón pretensado, que utiliza la flexión longitudinal generalizada como mecanismo fundamental para resistir las cargas. El tablero es hueco en su alzado longitudinal, salvo en su empotramiento con las pilas.

la sección transversal de las pilas está resuelta mediante una sección rectangular hueca de paredes delgadas, dado que, del mismo modo que la sección del tablero, tiene gran rigidez a torsión y a flexión y un excelente radio de giro en ambas direcciones

Al ubicarse sobre un terreno heterogéneo e irregular formado por arcillas firmes y arenas densas, fue necesario cimentar las pilas con pilotes de hasta 35 metros de profundidad. Las pilas se ejecutanron mediante un sistema pionero en España de cimbras autotrepantes, que hacían innecesario disponer grúas sobre el terreno.

La compleja solución proyectada, hacen del viaducto una estructura muy singular, constituyéndose como elemento básico de comunicación, dignificadora de su entorno, que le hizo acreedor de diversos galardones por parte del sector de la ingeniería y la construcción, entre ellos el “Premio Acueducto de Segovia 2009” del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, como la obra pública con una mejor integración ambiental.

La A-67 ha contribuido a disminuir de forma notable el tiempo de recorrido entre Madrid y Santander, representando un hito histórico para la comunidad cántabra al constituirse como eje vertebrador, cohesionando todo el territorio peninsular en dirección Norte-Sur.