Puente del Centenario (Sevilla)

El Centenario es el puente que se sitúa más aguas abajo del río Guadalquivir hasta que éste alcanza el golfo de Cádiz a unos 80 km. Constituye una infraestructura estratégica que salva el río al sur de la ciudad de Sevilla y permite el cruce de la autovía de circunvalación SE-30 sobre el cauce de este y las instalaciones del Puerto de Sevilla. Así, permite salvar el obstáculo que supone la presencia del canal de navegación Alfonso XIII, a través del cual el tráfico portuario accede a las distintas instalaciones, muelles y terminales que posee el Puerto de Sevilla.

El nombre del puente hace referencia al lugar donde está ubicado: el muelle del Centenario, llamado así para conmemorar los 100 años de la Junta de Obras del Puerto de Sevilla cuya efeméride tuvo lugar en 1972.

La intensidad del tráfico que lo cruza, de unos 100.000 vehículos día, su envergadura, ya que presenta un gálibo vertical de unos 46 metros, su tipología de puente atirantado y los 265 metros de luz del vano principal, hacen del puente una infraestructura tan emblemática como crítica para la gestión del tráfico de Sevilla.

Fue construido entre 1989 y 1991, como parte de las infraestructuras construidas en Sevilla con motivo de la celebración de la Exposición universal de 1992. Consta de tres zonas bien diferenciadas, dos viaductos de acceso y un viaducto central atirantado.

El tramo atirantado cuenta con una longitud total de 564 metros y está compuesto por cinco vanos entre las pilas P12 y P17, con la siguiente distribución de luces: 47,978 + 101,954 + 264,880 + 101,954 + 47,978 metros. La sección transversal del tablero está formada por dos vigas cajón laterales de 2,5 m de canto, continuas en toda la longitud del tramo atirantado. Entre estas vigas laterales se tienen unas vigas transversales dispuestas cada 12 m.

El sistema de atirantamiento está formado por 22 parejas de tirantes en cada pila, 88 tirantes en total. Los tirantes están dispuestos con una configuración clásica arpa – abanico. Los tirantes tienen su anclaje pasivo en el tablero, y el anclaje activo en las pilas.

Ampliación

Tras casi 30 años, los tirantes han mostrado signos de deterioro, por lo que se está acometiendo su sustitución manteniendo el puente en servicio y con la menor afección al tráfico posible, lo que permitirá dotar al tablero de un carril adicional, mejorando las condiciones del tráfico. Y es que con el proceso constructivo previsto solamente se ocupa de forma temporal un único carril y además se dispone de un sistema alternativo para desviar parte del tráfico del puente.

Los nuevos tirantes se situarán en un plano exterior a los tirantes actuales y así se mejorará el aprovechamiento de la plataforma existente, pasando de los cinco carriles actuales del tramo atirantado a seis carriles como los existentes en los viaductos de acceso.

En concreto, se están llevando a cabo las siguientes actuaciones:

1. Recrecimiento lateral de los pilonos para disponer la nueva familia de tirantes en el exterior del tablero actual.
2. Disposición de una serie de costillas metálicas laterales bajo el tablero actual del tramo atirantado en las secciones de anclaje de tirantes. En el extremo de estas costillas se anclarán los nuevos tirantes.
3. Tras la instalación de los nuevos tirantes se retiran los originales, liberando el espacio y permitiendo un mejor aprovechamiento de la plataforma actual y adoptar la configuración de tres carriles por sentido en toda la longitud del puente.

Los nuevos tirantes están constituidos por haces de cordones paralelos. Los cordones se anclan individualmente, mediante cuñas resistentes a la fatiga, y están contenidos en un recinto estanco. Por tanto, cada armadura se puede inspeccionar y sustituir si así fuese requerido.