Puente atirantado sobre el Río Iregua (La Rioja)

El puente atirantado sobre el río Iregua ha mejorado de forma notable la accesibilidad en el entorno de la ciudad de Logroño (La Rioja) desde su puesta en servicio en 2002. No en vano, más de 55.000 vehículos cruzan cada día el viaducto, casi cuatro veces más que tras su inauguración.

La infraestructura de hormigón, con 304 metros (m) de longitud, forma parte de la variante de la circunvalación sur de la capital riojana, que nació como alternativa a la penetración por el este de la antigua N-232.

El puente se diseñó y construyó con la idea de que se pudiera desarrollar un parque urbano en su entorno. Así, con siete vanos, uno de ellos con una luz de 120 m, el viaducto está preparado para albergar el paso del río y tramos peatonales y ciclables. Por una parte, el vano atirantado de 120 metros de luz libre permite el paso del río y los dos paseos laterales de los caminos perimetrales. Por otra parte, se modularon las luces de los otros seis vanos (5 de 32 m y uno de 24 m) para poder dar continuidad a los demás elementos del parque.

Los tirantes del viaducto se distribuyen en un único plano en 10 parejas con aspecto "en arpa": 10 cables sustentan el vano principal y se anclan en el eje del tablero y el pilono, y otros 10 cables se anclan al pilono, y a diferentes puntos del tablero en los tres vanos siguientes, y sirven de contrarresto a los tirantes del vano principal.

El pilono mixto de 63 m de altura se coloca sobre la pila situada entre los vanos 1 y 2. Es de una sola pieza y está formado por una sección cajón metálica tricelular de dimensiones variables con la altura.

La sección del tablero está formada por dos cajones monocelulares de 2,50 m de canto y 4 m de ancho en su base inferior que, con una separación libre de 4 m entre ambos, constituyen las vigas principales del tablero. La sección se completa con una losa superior de hormigón del ancho total de la plataforma empotrada en los cajones principales.

Los voladizos exteriores de esta losa superior, de 5,85 m, requieren la colocación de jabalcones que permiten un apoyo en un punto intermedio. Los jabalcones se completan en su extremo superior por vigas transversales al eje del puente y empotradas en la losa superior. El conjunto jabalcón-viga transversal se coloca cada cuatro metros a ambos voladizos.