Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible
Hoy, en Guadalajara.

Pastor asiste a la inauguración del radiotelescopio “Jorge Juan”, el primero del proyecto RAEGE que entra en funcionamiento

  • RAEGE forma parte de un proyecto global que instalará 40 radiotelescopios en cinco continentes.
  • Fomento invierte 13,5 M€ en el proyecto hispano-portugués RAEGE, que incluye la instalación de Yebes y otras futuras en Tenerife y las islas portuguesas de Santa María y Flores.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha asistido hoy a la inauguración del radiotelescopio de 13,2 metros del Centro Astronómico de Yebes, en Guadalajara, el primero del proyecto hispano-portugués Red Atlántica de Estaciones Geodésicas Espaciales (RAEGE) que entra en operación.

El radiotelescopio, bautizado Jorge Juan en honor al insigne marino y cosmógrafo, tendrá su continuidad en Tenerife y en las islas portuguesas de Santa María y Flores situadas en las Azores.

La inversión total prevista para el proyecto RAEGE es de 22,5 millones de euros, de los cuales el ministerio de Fomento aporta 13, 5 millones, en los que están incluidos los 4 millones que se han invertido en el Jorge Juan.

Pastor, que ha estado acompañada por la presidenta de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha afirmado que el proyecto Red Atlántica de Estaciones Geodésicas Espaciales “consolida a España en una posición puntera en la radioastronomía mundial” y ha destacado que va a proporcionar una extraordinaria proyección internacional y una estrecha colaboración científico-técnica del más alto nivel entre ambos países.

Aplicaciones prácticas

El proyecto hispano-portugués RAEGE forma parte de un gran proyecto integrado y global: el nuevo Sistema de Observación Geodésica Global por la técnica de la VLBI, que implica la instalación en los cinco continentes de 40 radiotelescopios de nueva generación, especialmente diseñados como el Jorge Juan recién inaugurado.

Su tecnología podrá determinar, en unas pocas horas, distancias intercontinentales de miles de kilómetros con precisiones del orden de 1 milímetro, o aportar datos para analizar los movimientos de las placas tectónicas o la deriva de los continentes, de gran valor para el estudio de la génesis de terremotos.

Su objetivo es conocer y entender mejor los procesos físicos cuyos efectos se dejan sentir a escala mundial o afectan a grandes áreas geográficas, como pueden ser el cambio climático, la contaminación atmosférica, tsunamis o terremotos.